Ser niñ@ en España durante un confinamiento

«Ellos no recordarán nada de esto», «Ellos lo llevan mucho mejor que nosotros», «Son un ejemplo de lo bien que lo están llevando»…

Mentiras que de tanto repetir las convertimos en verdad. Sí, los niños olvidarán estos meses que estamos viviendo, pero su cuerpo no lo hará. Quizás su mente borre algunos momentos vividos por protección, pero sin duda todo lo que vivan estos meses (y los primeros años de su vida) formarán parte de quién serán siempre.

«Ellos lo llevan mucho mejor que nosotros» ¿Acaso tienen otra opción? ¿Qué haríamos nosotros si estuviéramos encerrados en casa sin poder salir? Y no, no me refiero a la situación que vivimos ahora, si no como la viven ellos. Encerrados físicamente: con una puerta que no poden abrir. Con personas adultas que no les permiten salir, y que lo saben. Los niños saben que no pueden hacer nada, así que tienen dos opciones: resignarse y/o rebelarse. Lo que se traduce en más rabietas, más sensibilidad, más demanda, más llantos, más miedos, más alteraciones de sus ritmos vitales porque hay uno que no se está permitiendo: el movimiento libre.

¿Cómo lo llevaríamos nosotros si estuviéramos encerrados, sin poder salir, custodiados por alguien que sale y entra para ir a por comida, aislados de nuestros iguales?

¿Nos resignaríamos o nos rebelaríamos contra el sistema con las represalias que esto pudiera ocasionar?

Vivimos en una sociedad adultocentrista, que de tanto repetir mentiras sobre la infancia, nos las hemos creído y normalizado. No, los niños no lo llevan mejor que nosotros. Lo único es que ellos no tienen voz (ni voto, apunte importante). 

¿Qué pensaríais vosotros si de pronto os llegase un video de WhatsApp (un video real) de un adulto en plena crisis de ansiedad porque no puede salir de casa? ¿O de alguien intentando escapar por una ventana? ¿O de alguien implorando con lágrimas en la cara que quiere salir a la calle? ¿Os reiríais? ¿Reenviaríais ese contenido? ¿O quizás lo encontraríais cruel y mezquino?

Nuestro país ve la infancia como un «proceso de» adulto, como unos ciudadanos de segunda a los que no ha de tener en cuenta. Que no molesten… Fijaros si no los ha tenido en cuenta que todavía no han dicho ni media palabra sobre los 7 millones de niños que viven en España.

Esta situación que estamos viviendo ha dejado al descubierto muchas cosas y entre ellas la crisis que sufre la infancia y por ende la escuela. Una escuela (que en su mayoría) está preocupada por seguir transmitiendo contenidos olvidándose por completo de la educación emocional, del valor humano. Una escuela en la que su único objetivo es «guardar» a los niños mientras los padres trabajan y producen, y que ahora tienen que seguir haciendo a través de pantallas. 

La escuela, como un reflejo más de la sociedad que tenemos. Y un gobierno que ha dejado una infancia totalmente desamparada. Obviando las declaraciones del Comité de Derechos de la Infancia de la ONU que pidió a los estados que se garantizara el derecho (¡y la necesidad!) de los niños a disfrutar de tiempo en el aire libre. ¿Por qué no hace nada nuestro país?

¿Por qué siempre pagan el pato los mismos? ¿Por qué se ha confiado en la responsabilidad de los cuidadores de los perros y no se hace lo mismo con las familias? ¿Acaso alguien cree que un padre o una madre no hará lo mejor por poder ofrecer una necesidad tan básica a quién más quiere? Por supuesto que habrá quién no lo haga, igual que lo han hecho ya con los mil paseos perrunos o las escapadas a la playa. Pero una vez más, la infancia queda apartada a un segundo plano. «No es tan importante, total, ellos no se enteran»

A menudo cuando he hablado de esto en redes se me ha tachado de exagerada, de imprudente o incluso de desalmada por estar preocupada «por los niños que están sanos» en vez de por las centenares de personas que están muriendo cada día. 

Y digo yo: ¿es que acaso solo podemos sentir una cosa? @marianamatija subía un post estos días diciendo que podemos sentir muchas cosas al mismo tiempo. Y es que defender algo no quiere decir que desmerezca lo otro. Por supuesto que los muertos me hieren el alma, y sufro por las personas de riesgo, pero también sufro y me preocupo por los más pequeños. Porque son el colectivo por excelencia sin voz. 

¿Cómo nos quedaremos los que sobrevivamos? ¿Qué tipo de sociedad estamos creando? Y cuidado, no estoy haciendo este post pensando únicamente en mi situación personal. Soy consciente de que soy muy afortunada teniendo un piso amplio y un balcón. Evidentemente podríamos estar mucho mejor si este confinamiento nos hubiera pillado en el pueblo; algo que esperamos hacer a la mínima que podamos.

Hago este post pensando, sobre todo, en aquellos niños que tienen unas limitaciones mucho más grandes o familias sin estrategias que puedan hacer frente a la situación que estamos viviendo. Al principio del post os decía que los niños tienen dos opciones: resignarse o rebelarse, y como también os he dicho, podemos sentir muchas cosas, y a menudo varias veces al día. 

He empezado y borrado este post más de cinco veces, sin saber qué sentido darle. Porque tengo una mezcla de rabia, pena e impotencia muy grande. Y ya no solo desde arriba, nosotros mismos somos los que gritamos desde nuestros balcones al ver a un niño en la calle o en una comunidad; hasta llegar al punto de tener que marcarse con un lazo azul. ¿Hasta dónde vamos a llegar? 

Podríamos hacer mucho más, podríamos alzar más la voz, manifestarnos, firmar peticiones, exigir en nuestras escuelas, en nuestros ayuntamientos, en nuestros trabajos. Actuar. Podríamos empezar a enviar cadenas de WhatsApp exigiendo que se nos escuche desde Europa y dejar de enviar a la niña que llora señalando la puerta.

Pero no, aquí seguimos obcecados en someter a los niños. No vaya a ser que alguien los escuche y entienda y se nos despierte en nosotros el niño que nunca fue escuchado. 

20 Comentarios

  1. Jo abril 14, 2020 - 12:00 pm

    Mai estic d’acord amb tu. Avui si. 🙁

    1. Adriana abril 16, 2020 - 4:40 am

      Sempre m’agrada llegir reflexions que provenen d’especialistes en infància, pedagogs, professors/es, i de tu, i aquest post el tenia a la llista.
      Sé la teva vocació per fer de les emocions dels nens i nenes un altaveu per intentar millorar el món i la seva educació.
      Estic totalment d’acord en el fet que no s’han plantejat ni respectat els seus drets i que, tot i que considero que ells i elles s’adapten molt millor que nosaltres (els adults), en el seu interior creixen pors, plors i descontrols emocionals que poden portar a problemes més greus (no entraré en el que tenim a casa amb un nen de 4 anys).
      Però per altra part penso que al tractar-se d’una crisi sanitària mai viscuda, que, personalment, em fa molta por que puguin sortir al carrer o al parc i no siguin conscients (segons l’edat de la criatura) dels riscos que poden prendre. Tocar-se la cara o els ulls sense immediatament netejar-se amb gels antisèptics, no treure’s les sabates i deixar-les al rebedor i ‘contaminar’ l’espai ‘segur’ que és el pis on viuen,…
      Finalment apunto que en el nostre cas, l’escola (a banda de recursos educatius), està al costat de les famílies mitjançant el suport de la tutora que ens parla i recolza per diferents canals de comunicació (Whatsapps, DM IG) i es preocupa per l’estat dels nostres fills.
      Així, és un sí i un no a la vegada. També penso que són els més vulnerables per no tenir veu ni vot i els dies els ofeguen amb rabietes i malsons, però per altre penso que és taan difícil o tinc tanta por en que surtin de casa… Ara per ara.
      Gràcies per les teves reflexions i filtratge d’opinions d’altres professionals.
      @adrianalred

  2. Rebeca abril 14, 2020 - 12:03 pm

    Esntiendo este post y me parece que está muy bien tratado. Mi experiencia, con un jardín al que los niños están saliendo a jugar lo que nos convierte en afortunados, es que no quieren volver al cole. Dicen que no les importa no ver a sus amigos porque estamos todos juntos, sus padres estamos al 100% con ellos. Esto me ha hecho refelxionar: por supuesto que echan de menos a sus amigos, pero valoran más estar con nosotros, algo va mal va en la sociedad para que nuestros hijos nos echen tanto de menos . El ritmo al que vamos nos quita presencia porque normalmente estamos, pero no estamos, porque hay que hacer la cena, los deberes, ordenar preparar las cosas del día siguiente…. En fin hay que replantearse no solo la situación actual, también el día a día.

  3. Sara abril 14, 2020 - 12:26 pm

    Bravo! Una escola prioritzant el que no toca, o no sabent com atendre aquesta prioritat, un govern silenciant. Un bravo pel teu escrit. No tinc res a afegir. Queda palès com és considerada la infància a la nostra societat actual.

  4. Ester abril 14, 2020 - 12:40 pm

    Totalmente de acuerdo. Si soy sincera no había pensado en ello tan a fondo. No quería verlo, me duele mucho. Estoy embarazada y tengo una hija de 3 años, hacemos lo que podemos. Intentamos no exigirnos mucho y controlarnos emocionalmente (los adultos de esta casa). Mal.
    Me avergüenza mi país.

  5. Anna abril 14, 2020 - 12:45 pm

    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Tenemos la fea costumbre de decir que «no se enteran» Y nos equivocamos al 100% lo reciben todo sin filtros, sin juzgar, por tanto lo reciben y se enteran mucho más.
    Personalmente encuentro un vacío total en consideración a la infancia en España y una gran parte de la población los menosprecia. Bodas sin niños, restaurantes sin niños o zonas específicas para «familias» y no porque haya zona de juegos sino para que el ruido» Este concentrado en un sitio. Es una vergüenza como se margina a los infantes.
    Yo incluso hubiera sido más critica en el blog, pero entiendo que debemos hacer pedagogía, puesto que quien más pierde aquí son ellos.
    Y por ellos respiro e intento entender porque no somos capaces de entender, avanzar y corresponderles con consideración y empatía, en definitiva, considerándolos como iguales.

  6. raquel abril 14, 2020 - 1:29 pm

    Hola Ester, hace mucho tiempo que te leo, nunca comento, pero es que en la situación actual también me apetece alzar la voz y acompañarte en esta declaración de intenciones para decir basta. Soy Madre de dos peques 9 meses y 3 años y medio, en un piso con terraza (gran suerte, pero eso no me distorsiona de pensar en la de peques en casas sin balcón), además mama emprendedora con un restaurante cerrado sin saber cuando lo vamos a poder abrir, sin ayudas, sin nada. Y necesito de algún modo escapar a una mañana difícil, pekes demandantes mas de lo normal porque los dias pesan para todos y mama intentando en bucle ver a que ayudas se puede acoger, siendo una pista de obstáculos más dificil que subir al everest, y en mi me invade en muchos momento tristeza por ellos, porque no se les puede tener tan al margen, tan olvidados y a su vez, esperar tanto de ellos, me fastidia enormemente, en qué momento han decidido que sus necesidades son secundarias? los mios, tienen mucha mas demanda, pero también más miedos y por supuesto, no entienden nada más allá de que hay una tos fea en las calles y no podemos salir y familia y amigos (sobretot els avis) no poden venir.
    El pequeño muchas veces, para calmarse necesita pasear en carrito por casa…quizá porque echa de menos esa sensación.
    En definitiva pongo en manifiesto ( y eso que tengo un restaurante y no por ello me dedico a tirar a las calles a repartidores) que me parece insultante una ciudad como Barcelona llena de riders repartiendo paquetes de amazon o shusi por glovo para satisfacer necesidades consumistas en muchos casos y no poder permitir a las familias con responsabilidad bajar una horita a la calle a dar una vuelta a la manzana.
    Puedo sentir muchas cosas a la vez, toda mi admiración al personal sanitario, a todos los trabajadores que en diferentes areas están ayudando a paliar esta pandemia, pero también siento rabia hacia un gobierno que no entiendo, tristeza por una situación que en algún momento me planteo si nos hace más fuertes o más deviles y gran respeto a todos estos pekes que tenemos en casa y que como le digo yo al mio, a las 8 de la tarde también aplauden a todos los niños que cada dia nos demuestran que són lo más!
    gracias

  7. Cristina abril 14, 2020 - 3:18 pm

    Ole! No podía estar mejor explicado

  8. Mercedes abril 14, 2020 - 4:07 pm

    Resignarse o rebelarse… es triste que solo lenpongamos esas dos opciones porque ninguna es sana para su alma ni su día a día.
    Ellos nos enseñan todos los días , y es muy injusto que mientras el adulto puede saltarse todo esto solo con ir a la compra ellos no eso.
    Saldrán, saldremos y nada de ser egoísta por pensar en ellos.

  9. Ana abril 14, 2020 - 7:24 pm

    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Porque resulta que en España tienen más derechos los perros que los niños. Si un niño no puede salir por que debería hacerlo un perro? Que sus dueños limpien las cacas y pipis en casa como se hace con los niños. Y yo no me quejo que vivo en Alemania y aquí nos permiten salir en familia todos los días para hacer deporte y movernos. Pero desde aquí veo cómo lo hace España y me espanta!

    1. Itziar abril 14, 2020 - 11:27 pm

      Mil gracias por este post Esther! Estoy totalmente de acuerdo con cada una de tus palabras. Lo estaba leyendo y me duele tanto… Siento tanta impotencia. Es injusto e increíble. Un sinsentido, que porque no nos fiemos de la responsabilidad del adulto, l@s niñ@s tengan que pagarlo, mientras esos adultos irresponsables siguen saliendo. Hoy me decía una madre que prefiere pagar la multa… En el pueblo de al lado, dejan salir una hora al día (pertenece a Francia). Un abrazo!!

    2. Gala abril 19, 2020 - 10:33 am

      Otro claro ejemplo de lo que somos los españoles: pensamos que defendemos nuestros derechos pisoteando los de los demás. Decir que los perros hagan sus cosas en casa…Ddefiende de verdad los derechos de tus hijos dejando a los perros y sus dueños en paz

  10. Mery abril 14, 2020 - 10:23 pm

    Totalmente de acuerdo. Mi hija tiene poco más de dos años y está teniendo una regresión total , más despertares , aupa todo el rato más chupete… y conozco de más casos así … claro que se adaptan , pobres míos , no les queda otra!! Ella me pregunta pos sus compañeros de cole, por su abu, su vida … espero que en la siguiente parte del confinamiento se piense en ellos mínimamente. Y si , a la que pueda me voy al pueblo … no quiero ni pensar en la de gente que tiene pisos que no ven ni la luz del sol y viven 7 en 50m2 y que me digan que no les afecte y como siempre en todo los más desfavorecidos los que más pagan… un verdadero desastre !

  11. Itziar abril 14, 2020 - 11:26 pm

    Mil gracias por este post Esther! Estoy totalmente de acuerdo con cada una de tus palabras. Lo estaba leyendo y me duele tanto… Siento tanta impotencia. Es injusto e increíble. Un sinsentido, que porque no nos fiemos de la responsabilidad del adulto, l@s niñ@s tengan que pagarlo, mientras esos adultos irresponsables siguen saliendo. Hoy me decía una madre que prefiere pagar la multa… En el pueblo de al lado, dejan salir una hora al día (pertenece a Francia). Un abrazo!!

  12. Xènia abril 14, 2020 - 11:59 pm

    ????totalmente d’acord amb tu. Gràcies per dir el que sents i no tenir pot del que poden dir o pensar de tu!!

  13. Alicia abril 15, 2020 - 9:04 am

    Es triste pero es así. Incluso yo a veces me descubro a mi misma diciendo que cuándo abrirán el cole para poder volver a la normalidad. En mi caso, soy trabajadora por cuenta ajena y además autónoma en mi (poco) tiempo libre. En la empresa en la que trabajo fuera de casa, han presentado un ERTE y estoy al 30% de reducción. Mi jefe no sabe lo que hay detrás, piensa que estoy cobrando el otro 70% de la SSocial pero no es así porque como autónoma, no me corresponde.
    Por suerte puedo teletrabajar pero ahora empieza a preocuparme en serio la no vuelta al cole, que no pueda haber vacaciones normales con los abuelos o las tías en la playa. Me preocupa el dinero que entra en casa porque se va a ver drásticamente reducido, si mi tienda online no levanta y me aterra que ellos ya no quieren salir de casa. Mis hijos son de bici, patines, pelotas, un poco de parque pero muchos kilómetros ya sea con ruedas o andando. Ahora no quieren salir, no quieren hacer videollamadas a sus amigos, no quieren más que estar conmigo. Y yo estoy pegada a un ordenador, si no es por una empresa es por la otra.
    Supongo que si estuviera afectada por el virus, me cambiaría la perspectiva de la preocupación.
    Me ha encantado eso de que se pueden sentir más cosas a la vez…que razón tienes.

  14. Covadonga abril 15, 2020 - 9:15 am

    Enhorabuena. Nunca suelo poner comentarios pero has escrito tal cual todo lo que llevo dentro desde hace semanas. Ha sido un verdadero desahogo leerte. Gracias

  15. David abril 15, 2020 - 9:20 am

    Los niños, que son la principal fuente de contagio, están confinados para que no mueran sus abuelos… y en algunos casos sus padres, como por desgracia he podido comprobar hace unos días. Es el mal menor.

    Mis hijas, de 4 y 8 lo están viviendo bien, con tranquilidad. Les he explicado que dentro de unos días volveremos a nuestras benditas rutinas. Mientras tanto, tareas, ocio, paciencia y cariño.

    Ánimo, ya falta menos.

    Un abrazo.
    David

  16. Martina abril 19, 2020 - 10:30 am

    Nada de acuerdo. Los niños ven entrar y salir a personas que TIENEN que ir a comprar para comer o trabajar y que en muchas ocasiones si pudieran evitarlo no lo harían. Evitando que la infancia salga a la calle lo que se trata de hacer es que haya menos personas en la calle y por lo tanto menos posibles contagios, porque la sanidad no puede más.
    De tus líneas se entiende además que vivimos en un país adultocéntrico y nada más lejos de la realidad. Ayudas y ofertas para familias con hijos, IRPF más alto para las personas que no tienen hijos, hoteles infantilizados y en muchas lugares muy difícil encontrar uno donde los adultos sin hijos puedan disfrutar… Y además ahora vamos a poder ver cómo papás salen a pasear amparados en que llevan un niño de la mano mientras personas con problemas de ansiedad o circulatorios por ejemplo se tienen que quedar en casa. Si empezamos a hacer excepciones por la presión social como ha sido en este caso habrá otros sectores que reclamen también y entonces el confinamiento y todos los puestos de trabajo que se han perdido hasta ahora no habrá servido para nada

    1. Alicia abril 22, 2020 - 10:00 am

      ¿Cuántos hijos tienes que tener para optar a esas ayudas? ¿Cuánto suponen esas ayudas? Puedes preguntarle a cualquier familia numerosa si es suficiente lo que hay. Porque ya te digo por experiencia que por madre con ingresos menores a 11mil euros al año (haz la cuenta de cuanto es eso) te dan 25€ al mes.
      ¿¿Cuántas horas pasan los niños en el colegio y actividades extraescolares para que sus padres puedan trabajar? Eso es pensar en la infancia?? Las opciones de conciliación para todos, sean padres o no, no pasan por reducir las horas semanales de trabajo. De hecho, los más perjudicados con el trabajo vamos a ser los padres que si no tenemos ninguna opción de dejar a nuestros hijos al cuidado de otras personas y si no hay posibilidad de teletrabajo, acabarán perdiendo el empleo.
      Y dentro de la desescalada del confinamiento, aunque les dejen salir un rato, no van a volver al colegio. No creo que vaya a haber campamentos de verano con lo que van a ser los últimos en volver a la normalidad. Ni siquiera los chavales de 17 años que son casi adultos pueden volver al colegio, estos no chupan mesas eh? Son capaces de llevar mascarillas y guantes. Si esto no es adultocentrismo apaga y vámonos.

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