Siguiente etapa: «Meter-sacar»

¡Buenas noches a todos!

Esta semana no he podido seguir el ritmo de publicaciones que me gustaría pero la hemos tenido súper cargada y me ha sido imposible. Pero la buena noticia es que con el porrón de cosas que hemos hecho tendremos material para muchos posts más. 

Hoy vengo a contaros la nueva etapa en el juego que está experimentando ahora Valentina: «meter-sacar» Sí, después de mucho sacar, sacar, sacar, tirar, tirar, tirar, POR FIN ha llegado el momento en que (de vez en cuando), también mete. 

Y esto nos abre una nueva puerta y un sin fin de oportunidades para seguir aprendiendo y experimentando. Como siempre, cuento con la ayuda de Jugaia que me asesoran y me guían en la elección de los mejores juguetes, y a la vez también quiero mostraros aquellos «no juguetes» o rutinas que todos tenemos en nuestro día a día en casa y que también llevan implícito el «meter-sacar»

Pues bien, en nuestra PlayRoom hemos incorporado esta caja de madera con cuerda tan sencilla pero que consigue que nuestra pequeña salvaje pase algunos minutos de concentración y atención profundos. 

Junto con la caja vienen tres objetos de madera (de más a menos complejo) unas anillas, un huevo y una peseta que tienen como objetivo meterlos y sacarlos. Parece fácil pero no lo es. 

 

Para meterlos hay que ejercer la fuerza necesaria para que pasen las cuerdas de goma, sin pasarse para que reboten. Pero lo más importante es que no se puede hacer con toda la mano, sino con los dedos. Ejerciendo la fuerza en los sitios concretos, cosa que hace que trabajen muchísimo la pinza y la motricidad fina. 

 

Sacarlos….ah! sacarlos es otro nivel. Al principio Valentina sólo los metía, sacarlos era muy difícil para ella. Poco a poco, a veces por chiripa, otras porque realmente se esmera, se va dando cuenta de que tiene que crear el espacio suficiente con los dedos para que el objeto pueda salir. Sin duda, un trabajo muy muy duro y de mucha complexidad. 

La caja de madera con los tres objetos la podéis encontrar aquí.

Otro material que ya os he enseñado por stories y que causó furor fue reutilizar una caja de zapatos. Únicamente tenemos que hacer agujeros redondos del tamaño de un tapón de botella de vino y recopilar todas las que podamos. No os asustéis que nosotros no nos hemos bebido todas esas botellas de Perro Verde… fue el vino de nuestra boda y guardamos algunos de los corchos de recuerdo, y mira, ahora les hemos dado un uso increíble. 

Poco a poco cuando Valentina fue cogiendo práctica, añadimos una nueva forma, rectangular. De esto modo tiene que discernir entre los dos agujeros según el objeto que coja. Es importante que les facilitéis una caja dónde tengan los tapones. De este modo siguen la secuencia: «saco de aquí, meto por el agujero aquí, saco de aquí, meto aquí». Su cerebro va creando conexiones, consecuencias y secuencias. 

¡Ah! y es super divertida su cara cuando abre la caja… es como: «¡anda, pero si estaban aquí!

Y por último, también es interesante que aprovechéis las rutinas, los quehaceres diarios de una casa par ayudarles en esta nueva etapa. ¿cómo? Con algo que estoy SEGURISIMA que a los vuestros también les fascina: la lavadora. A la que me despisto Valentina está abriendo el cubo de roba sucia, metiendo ropa en la lavadora y por último, cerrando la tapa y tocando todos los botones que pueda. Es increíble como con poco tiempo es capaz de seguir una secuencia que ha visto en nosotros. 

El otro día, empecé a leer el libro que me autoregalé para Sant Jordi «100 actividades montessori»; y ponía que alrededor de los 15 meses los niñ@s son capaces y sienten una fuerte necesidad de imitar todo aquello que ven el mundo de los adultos. Me parece fascinante verlo en ella, y me crea también muchísima presión ya que no sólo imita cuando pongo la lavadora sino cada-momento-de-mi-día. Así que toca hacer el trabajo personal de ver qué es aquello que estamos mostrando diariamente a nuestros hijos y preguntarnos si realmente es eso lo que queremos que vean. Hace poco leí una de esas frases que rondan en internet que me pareció súper importante para pararse a reflexionar nosotros como padres y educadores; y ya con esto termino:

Educar es todo aquello que haces cuando no estás educando

 

2 Comentarios

  1. Judit abril 28, 2017 - 2:39 pm

    Voy a ponerm en modo abuela pero qué estirón ha dado Valentina, sobretodo en la última foto se le ve ya cuerpecillo de niña no de bebé. Aish…. qué rápido crecen.
    Un abrazo

    Contestar
  2. Miriam marzo 14, 2020 - 10:44 pm

    Hola Esther! Gracias por este post. Muy interesante, como siempre.
    Queria pregueaste, sobre el libro 100 actividades montessori. ¿Quien es el autor? Me gustaría echarle un ojo y no se cual es.
    Gracias,
    Miriam

    Contestar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.