Hace unas semanas disfrutamos de tres días de ensueño en la maravillosa masía de Can Casi, en Gerona. Hacia mucho tiempo que tenía ganas de ir, sus fotos en Instagram me tenían enamorada, pero no ha sido hasta ahora que hemos aprovechado para ir con nuestra pequeña.
El hotel es perfecto para hacer una escapada romántica en pareja aunque para los que nos dormimos en los laureles y ya tenemos pequeños restauraron el antiguo pajar de la finca (que esta en un edificio a parte del terreno) como habitación familiar.
Es una habitación dúplex con todo lujo de detalles, un lavabo súper completo con ducha y bañera, e incluso dispone de una terracita privada.
EN el edificio principal hay el resto de habitaciones unidas por un precioso vestíbulo. En concreto os enseño la habitación «Keep Calm» que nos enseñaron. Como podéis ver están cuidadas hasta el más mínimo detalle. Entran ganas de coger las maletas e irse a vivir allí!
El entorno del hotel es súper tranquilo, y se presta a hacer paseos bonitos en medio del bosque. Justo al lado de la masía tienen a sus gallinas, y Valentina quedó sorprendidísima al verlas. Nunca antes había visto gallinas y se quedó embobada. Sus huevos ecológicos los sirven en el desayuno slow que ofrecen cada mañana en el porche de la masía; así como la mermelada casera de higos que recogen de la higuera de la entrada.
El desayuno es espectacular, de esos que te pasarías horas y empezarías una y otra vez. Además las vistas a la piscina son preciosas y transmiten una calma para empezar el día brutal.
Cada rincón parece sacado de Pinterest…
Tuvimos la gran suerte de estar prácticamente solos en el hotel. Únicamente una pareja de recién casados habitaba a unas horas muy distintas a las nuestras, con lo cual disfrutamos de una privacidad increíble.
Aunque la piscina estaba fresquita por la época del año, el amore no dudó en pegarse un chapuzón. Valentina y yo nos decantamos por esperar sentadas en las tumbonas: yo tomándome un zumo y ella jugando con su cesta de los tesoros.
Otra parte preciosa del jardín es la zona dónde hacen barbacoas en verano. Reconstruyeron una antigua caravana, y desde allí sirven zumos, comida y cócteles. Una combinación perfecta para no moverse del hotel durante todos los días de verano.
Esta glorieta me robó el corazón! Me imaginé mil bodas en noches de san juan…
Como novedad, están construyendo anexo al edifico principal 4 habitaciones más. Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar una de ellas: Mr Copper. Seguro que ya sabéis de qué os hablo o la reconoceréis enseguida por su bañera dorada.
Creedme cuando os digo que las fotos no le hacen justifica, porque aún es más espectacular en persona. Sin duda, la próxima vez que visitemos Can Casi será en esta habitación!
La verdad es que disfrutamos de tres días de desconexión absoluta, en un entorno idílico…
Os animo a escaparos a este lugar de ensueño en la provincia de Gerona. Y por si todavía no os he convencido del todo os dejo con estas otras fotografías!
Masía Can Casi