Mañana empieza el otoño. Parece mentira que ya se termine el verano, pero más increíble me parece que será la última estación que nos queda por vivir por primera vez con Valentina. Cosa que me hace ver que en nada cumple su primer año.
Sin darnos cuenta han pasado las primeras vacaciones, el primer verano, sus primeras veces de tantas cosas… ¡Qué pena que ya hayan pasado!
De todas formas nosotros somos de guardarnos días para poder seguir haciendo mini escapaditas durante los meses de septiembre y octubre. A mi me encanta el otoño y es una buena manera de dejar marchar las vacaciones despacito antes de que lleguen las de navidad!
Estos días de septiembre, cuando por fin se ha ido el calor y ha empezado a llegar el ansiado fresquito hemos aprovechado para hacer largos paseos. Ahora que el amore ya ha vuelto a trabajar, intentamos aprovechar al máximo los ratos que podemos estar con el, y ver todos los atardeceres que nos quedan antes de que el frío se haga demasiado fuerte.
Nos gusta combinar nuestras escapadas a la playa con fines de semana en el pueblo, desconectados de todo y de todos. A finales del verano, cuando los campos de cereales ya están segados, disfrutamos de paisajes tan bonitos como estos. A mi me entra la nostalgia, y recuerdo tres años atrás cuando nos hicimos nuestro reportaje pre boda aquí y anunciamos que nos casábamos. Es bonito volver con nuestra pequeña y explicarle parte de nuestra historia antes de que llegara ella.
Pero no todo ha sido campo, ya os he dicho que nos encanta la playa. Eso sí, este año hemos tenido que adaptar nuestras rutinas en las playa. Antes nos podíamos pasar el día entero, de cala en cala.
Ahora o vamos a primera hora, desayunamos y disfrutamos de unas playas solitarias… O nos dejamos caer hacia las últimas horas cuando se retiran ya todos los turistas y nosotros vemos caer el sol.
Hemos vivido momentos muy bonitos. Se acabaron nuestras siestas en la toalla, los buceos buscando peces y las horas leyendo un libro en la sombra… En cambio ahora tenemos otros momentos preciosos, con cámara en mano para poder inmortalizar todas las experiencias vividas con nuestra pequeña.
Ha sido un verano muy especial, muy lento e intenso. De pequeños planes, sencillos pero a la vez cargados de significado. ¿Hay algo más importante que estar los tres juntos?
Pues a eso nos hemos dedicado, a disfrutar de nosotros, de nuestro primer verano siendo tres. Y como os decía al principio, ya ha pasado. Como todo, todo pasa. Aunque algunas épocas más lentas que otras, la maternidad me ha enseñado que todo pasa, así que vamos a intentar disfrutar de todos los momentos vividos porque ya nunca volverán.
Nos despedimos de este verano, quién sabe como será el que viene…
Cochecito Stokke Xplory
Kit de verano Azul de Stokke
Motxilla cambiador de Stokke
Ropa de V de Petit Oh
Babero de Billy Bibs
Que bonitas fotos, lo mejor del verano sin lugar a dudas es que se puede compartir más días en familia que otras épocas del año! Precioso post.
Un abrazo!
Marielvira
http://www.bleuappleblue.com
Lo mejor de todo!
Se ve que ha sido un verano precioso y es que los hijos completan la familia y le dan sentido a todo me alegro que hayáis disfrutado tanto, feliz otoño !!!
Que fotos más bonitas! Anda que no va bien poder hacer días de vacaciones sin los agobios del verano!
Un saludo