Hoy retomamos los posts relacionados con juguetes y que juntamente con Jugaia, os vamos relatando a medida que la pequeña Valentina va creciendo y experimentando.

Si os perdisteis el post anterior y los juguetes que os propusimos, podéis leerlo aquí.

Tal y como expliqué, ofrecemos a Valentina muy pocos juguetes, pero los que le ofrecemos nos esforzamos porque sean juguetes de calidad, y que se ajusten al momento madurativo en que se encuentra. Para ello es súper importante observarla y ver cuáles van siendo sus necesidades a cada momento.

Alrededor del tercer mes, Valentina empezó a tener más control con sus manos y era capaz de coger objetos y… enviarlos directamente a su boca! La boca la vía a través de la cual conocen las propiedades de los objetos que les rodean. Hasta ahora básicamente se limitaba a comer y dormir, así que lo más lógico es que para descubrir aquello que se le va apareciendo use también la boca para averiguar de qué se trata.

A través del tacto va notando las diferentes texturas, temperaturas, sensaciones… y a la vez de van creando conexiones neuronales en su cerebro. Así­ es que cuando observamos este comportamiento en ella no dudamos en añadir algunos elementos a sus ratos de juego. En este caso escogimos los siguientes juguetes:

Un doudou suave, hecho de franela y de minky pola. Escogimos este con sus multietiquetas de diferentes formas, colores y texturas, para que acompañara a Valentina en esta etapa de descubrimiento del tacto.